Nuestro hotel está abierto al público desde 1913. Su fisonomía fue variando al compás del tiempo y de las decisiones caprichosas de las dunas. Mantiene sectores del edificio original, como sus mosaicos fabricados en el propio hotel hace cien años, mobiliario, vajilla, y piezas que ocupan un lugar central en nuestra decoración, como la antigua máquina de escribir y la cámara de fotos. En su murmullo permanente, los objetos van relatando la historia.

El VHO se caracteriza por sus mágicos rincones, como el hogar a leña en la sala de estar, el elegante bar con su piano, el jardín y la pileta.

Priorizamos el trato respetuoso, aquí las personas atienden a personas. Cuidar el patrimonio natural e histórico es para nosotros una prioridad, incluyendo un recurso cada vez más escaso, el agua.

Las actividades culturales, como las ya clásicas proyecciones de cine en la playa, los encuentros de artistas y los talleres para huéspedes, caracterizan al VHO.

Lo invitamos a conocer lo que ofrecemos tanto en el hotel como en la playa.